La escena: un cuarto al que la luz
llega desde la calle como un dolor de fondo.
Una mujer está durmiendo:
su ropa, bien dispuesta en una silla,
es uno de los personajes.
El otro, que es un hombre,
mira las bragas negras.
Reflejada en sus ojos, la conciencia
es un volcán adonde,
tarde o temprano, acabará lanzándose.
Se asoma al cráter, pero es muy oscuro.
Mira la bragas negras como el lobo
mira una presa fuera de su alcance.
Joan Margarit
De su libro AMAR ES DÓNDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.